Compostaje en la terraza

Hacer compost es fundamental si queremos tener un huerto urbano sano que nos dé frutos como los que se muestran aquí: Un huerto en la terraza

El compost es el mejor abono natural para las plantas, resultado de la degradación de la materia orgánica. Realizado desde siempre por los agricultores para abonar los campos de cultivo, ellos lo hacen en un montón sobre la tierra, nosotros para hacerlo en la terraza necesitamos un compostero. Compostero como los que salen en este vídeo:

El compostero podemos comprarlo o hacerlo nosotros. Podemos hacerlo de madera como estos:

O de plástico usando un cubo de basura como éste:

La tapa en el compostero es importante para protegerlo de la luvia y de los los animalillos, posibles roedores y pájaros que, sobre todo en primavera y verano, te roban algunos habitantes de la fauna del compost para alimentar a sus crías.

El de madera hay que hacerlo sin juntar completamente los listones que lo forman dejando 1 milímetro entre ellos, al menos en los laterales, así el compost y sus habitantes respiran mejor. El de plástico hay que prepararlo haciéndole unos agujeros:

Si colocamos el compostero sobre unas piedras o tochos para separarlo un poco del suelo favorecemos el drenaje y que los de madera no se pudran pronto por la parte de abajo.

Tenemos que mantenerlo húmedo, regándolo de vez en cuando, pero no mojado. También hay que removerlo de tanto en tanto para airearlo y mezclarlo, nos puede servir una pala:

Para construir el de madera podemos usar palets, en este enlace se explica como desmontarlos: Desmontar Palets

Hacer compost es limpio y no produce olores desagradables. Cuando está maduro, es decir, cuando ya es utilizable para echar directamente a las plantas, lo notaremos porque tiene un agradable olor a tierra. Entonces lo cribamos con una criba de un centímetro más o menos:

Como en el caso del compostero, podemos hacernos la criba nosotros, como las mías de la foto, o comprarla por internet: comprar criba en ebay.

El resultante lo podemos poner directamente en las macetas y lo que no ha pasado por la criba de nuevo al compostero para que continúe el proceso. Hay que tener paciencia, tarda unos meses en hacerse, en verano se hace más rápido.

Al compost debemos echar restos vegetales, si ponemos otras cosas es cuando puede producir olores y no salir tan bien. Podremos incorporar todos los restos de nuestras cosechas y los restos vegetales de casa. Lo podemos enriquecer aún más incorporándole algo de estiércol natural de vez en cuando. Yo compro un saco de estiércol de caballo o similar, me dura muchísimo tiempo, voy poniendo en el compost un pequeño puñado de tanto en tanto, cuando lo remuevo con la pala.

Hay ocasiones, sobre todo en verano, que si incorporamos en poco tiempo mucha materia vegetal como sandía o melón, se nos llena rápidamente de mosquitos de la fruta. No es nada malo pero puede molestarnos cuando abrimos la tapa, incluso podemos notar un olor algo más fuerte de la descomposición. Es muy fácil evitarlo, sólo hay que espolvorear un poco de tierra normal por encima, de esa manera se descompone más rápido pero de forma más discreta para nosotros.

Con el tiempo, cuando lo tengamos en estado de maduración avanzado, al moverlo, podremos ver gran cantidad de lombrices rojas, es una buena señal y no hay que preocuparse, no se nos llenará la casa de lombrices. Éstas lombrices sólo viven en el hábitat del compostero, no se irán de ahí y su población se autorregula con el avance de la maduración. Por cierto, a las gallinas les encantan la lombrices, pero claro, al resto de aves también, Enlace: Gallinas en la terraza

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